Quien anda espantando con «el petate del muerto» es la diputada Olvita Palomeque quien sigue promoviendo un protagonismo basado en una supuesta lucha izquierdista, pero simulada.
Para nadie es un secreto la forma en que arribó al cargo popular que hoy ostenta. Y también su desenfrenada y desbocada lucha contra el actual gobierno en Chiapas.
En su papel y vacío de poder busca llamar la atención y lo quiere lograr engañando ingenuos, que deberán sumarse a su cuartel de guerra contra el mandatario de Chiapas.
Por ahora, ir con ella es ponerse un balazo en el pie. Quien acudió a su comilona hoy en Cacahoatán sabe perfectamente que va a «marcar su línea» y ese frente de presuntos suspirantes tendrán la obligación de declarar una guerra estéril al gobernador Rutilio.