Hitler en Chiapas: historia de sus casas de campo

POETRIPIADOS | AMETH RIVERA

El líder de Tercer Reich es conocido mundialmente por sus múltiples masacres perpetradas durante la guerra, sin embargo también llegó a cultivar gustos excéntricos, poco conocidos, como su manía por coleccionar casas de verano, una de las cuales estaba en Berghof, en los Alpes Bávaros, otra de sus preciadas casas (también en los Alpes Bávaros) era la conocida como Nido del águila, donde Hitler llegó a recluirse para planear sus estrategias de guerra.

Dichas casas de campo, con el auge de su creciente imperio, se fueron extendiendo por todo el mundo, llegando a adquirir terrenos similares a los Alpes Bávaros a lo ancho del orbe para construir casas de retiro similares a las de Alemania, a las cuales se rumora el dictador pensaba huir u ocultarse de perder la Segunda Guerra Mundial. De hecho, el 30 de mayo de 1945, tras darse cuenta que Hitler no estaba en la cancillería de Berlín, los aliados bombardearon Berghof, con la esperanza de dar con líder nazi.

Una de esas famosas casas de campo de Hitler es el complejo Inalco en la Patagonia, Argentina, enclavada en la Cordillera de los Andes, en la cual varios investigadores (Gerrard Williams, Simon Dunstan, Abel Basti) especulan que el líder del Tercer Reich llegó a exiliarse tras su derrota a manos de los Aliados, luego de las refriegas de la Segunda Guerra Mundial.

Fuera de los otros sitios donde Hitler se hizo de terrenos y construyó casas de campo, hay uno en particular que es curioso: el sur de Chiapas. En una región de ese estado mexicano llamado Soconusco, en la población de Santo Domingo, Hitler, a través de su cuñado Enrique Braun se hizo de terrenos en la Sierra Madre de Chiapas, específicamente en el volcán Tacaná.

Hoy día esa ex casa de campo de Hitler es conocida como Casa Grande, la cual en su momento funcionó como finca de café y fue administrada por Enrique, el hermano de Eva Braun, misma que tuvo su propia moneda con el nombre del cuñado de Hitler y que comparte una innegable similitud con las casas antes mencionadas en los Alpes Bávaros y Argentina.

Crédito: Israel Ramos

Hoy dicha casa es un museo regional donde se exponen fotografías de la familia Braun rodeada de lujos y algunos objetos curiosos que tienen que ver con la producción de café y la vida cotidiana de la finca, como un gran perol de acero donde se preparaba la comida de los trabajadores, la cual según cuentan los lugareños, fue un regalo de Benito Mussolini a Hitler, mismo que los hermanos Braun presumían durante sus fiestas.

La llamada Casa Grande incluso tenía un famoso búnker que hoy es un curioso bar subterráneo donde puedes refrescarte tomando unos tragos, mientras esperas la llegada del inferno nuclear. Se rumora que Hitler visitó en varias ocasiones su casa en el Soconusco entre 1930 y 1936, y hoy, su fantasma todavía sale a espantar a los lugareños entre las montañas de Chiapas.

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