
IDALIA DÍAZ | POLÍTICA NETA MAGAZINE
Luego de que Chiapas en el 2018 enfrentara una deuda 40 veces más grande que la del 2006; a la fecha, la administración actual del gobierno del Estado, logró disminuir el 5% de la deuda pública, ya que pasó de 21 mil 097 millones de pesos del 2018 a 20 mil 202 en el 2023, según el Informe de la Cámara de Diputados, de LXV Legislatura, del Congreso de la Unión, publicado en abril de 2024.
Sin embargo, la deuda que el ex gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, contrajo con contratistas, trabajadores de la salud, educación y demás, la cual osciló, entre otros 20 mil millones de pesos, según cálculos del propio gobernado actual del Estado, Rutilio Escandón, aún no se termina de pagar, pues cientos de maestros interinos de Chiapas todavía tienen pagos pendientes del 2016.
La Cámara de Diputados señala que esta deuda no se puede entender sin analizar los antecedentes de las 2 últimas administraciones que antecedieron a la actual, ya que la deuda se reflejó más notablemente a partir del 2014, debido a que el ex gobernador, Juan Sabines Guerrero, en sólo 2 años, le aumentó a la deuda más de 11 mil millones de pesos. En su primer año de gobierno, 2007, pidió un enorme préstamo de 5 mil 123.70 millones y en el 2011 contrató otro de casi 6 mil millones de pesos; al cierre de su gobierno, la deuda pública creció a 16 mil 412 millones de pesos, 15 veces más que de la anterior administración.
Por su parte, en el 2013, Manuel Velasco Coello (MAVECO) recibió un estado endeudadísimo y pobre, ya que el 75% de la población seguía en condición de pobreza y el 32% en pobreza extrema a pesar del enorme endeudamiento que hizo su antecesor; pese a ello, también en su primer año de administración, MAVECO adquirió un crédito de 4 mil 413.4 millones de pesos y al cierre de la misma obtuvo otro de 2 mil 607.82 millones de pesos y terminó su gobierno con una deuda pública de 22 mil 056.09 millones de pesos.
Las tasas de interés anual de dichos prestamos se mantuvieron entre 5.5% (2014) al 9.8 % (2023), con plazos de 20 y 11 años, hasta que en el 2023 lograron cerrarlos a 13 años. Por ejemplo, de 74 millones de pesos que se pagó de intereses en el 2006, pasó a más 540 millones de pesos, sólo en el primer año del gobierno de Juan Sabines; para el 2018, los intereses se duplicaron a más de 1 mil 746 millones de pesos, monto que hasta la fecha sigue igual y continuará hasta los próximos 13 años si los siguientes gobernadores mantienen la deuda estable.
La mayor parte de la deuda fue adquirida por el gobierno del estado, equivalente al 98.2% y menos del 2% de los presidentes municipales. El 51.3 % del financiamiento lo dio la Banca de Desarrollo, el 30.92% las emisiones bursátiles y el 18 % la banca privada.
Entre Sabines Guerrero y Velasco Coello, la deuda pública aumentó exponencialmente 20 veces más que la del periodo de Pablo Salazar, que, según éste último, él no dejó deuda porque fue el mismo Juan Sabines Guerrero, como presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez, que adquirió un préstamo de 882 millones de pesos, mismos que se reflejaron como adeudo del Estado.
Lo cierto es que según cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) estas 2 administraciones dejaron mil pobres más y el 29.7% de la población en extrema pobreza. Pero lo que no tiene parámetro en la historia fue la deuda que el exgobernador, Manuel Velasco, hizo con proveedores, contratistas, trabajadores de la salud y educación, al grado que le quedó debiendo hasta los mayoristas de pollos que repartió en las comunidades rurales y en el que el propio candidato actual de Morena, Eduardo Ramírez Aguilar, fue parte de esa historia porque en la administración de MAVECO fungió como Secretario de Gobierno y también fue líder del Congreso del Estado, donde además de perdonar toda la deuda al ex gobernador, cambiaron las leyes para que fuera 2 veces gobernador de Chiapas, en un mismo periodo.
A 5 años de su gobierno, Rutilio Escandón, no contrajo endeudamiento y disminuyó al 5% la deuda pública, no obstante, por el tamaño de su deuda al cierre de 2023, según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Chiapas ocupa el lugar número 11 a nivel nacional, por debajo de Baja California (26 mil 101.3 mdp) y de Quintana Roo (21 mil 736.2 mdp), pero por encima de Michoacán (20 mil 030.7 mdp) y de Tamaulipas (18 mil 004.4 mdp).
En términos de la deuda per cápita, este mismo organismo señala que en el periodo de 2014-2017, cada chiapaneco debía 3 mil 700 pesos y actualmente su deuda asciende a 3 mil 381.9 pesos por persona. De la misma manera, en términos de su proporción con respecto al PIBE (Producto Interno Bruto Estatal), la deuda de Chiapas pasó a descender, del 6.8% en el 2014 a 5.1% en el 2023, sin embargo, a nivel nacional ocupa el tercer lugar de los estados con mayor endeudamiento, es decir está por encima de Nuevo León y de Veracruz (4.9% y 4.6%, respectivamente).
En resumen, la Cámara de Diputados señala que Chiapas tiene un nivel de endeudamiento sostenible, sin embargo, se encuentra al límite de su bolsa para obtener créditos, pues sólo cuenta con el 15% de sus ingresos de libre disposición, según el Sistema de Alertas.